Leonardo
Degas
Murillo
En Espera
No sé si llegará, pero si llega,
al arribo feliz (que tanto anhelo)
terminará por fin mi larga espera
y volverá a correr en mis arterias,
sangre nueva.
No importa que el otoño esté dorando
las verdes hojas de la primavera,
a su llegada brotarán renuevos
para nueva cosecha
y brotarán del corazón ardiente,
nuevos poemas.
Hay un ramo de rosas que ya quieren
acariciar sus manos
Y una hoguera de leña perfumada,
crepitando.
Hay arrebol en las rizadas nubes
y la lluvia ha cesado
diáfanas gotas sobre los cristales
van resbalando,
hay olor fresco de hierba mojada
y pájaros trinando,
un cuadro de José Ma. Velasco
y el vals “Capricho” de Ricardo Castro.
Todo la está esperando.
Tengo abierta la reja
y me parece oir sus breves pasos
Dzunum
Hacia el Lecho del Alba
¡Qué tristes nos sentimos alma mía!
¡Cómo nos hiere el árbol en el llano!
la raquítica milpa
y los hombres llorando
maldiciendo la vida.
Pero al surgir el sol
sobre la cumbre
la tristeza se olvida
y diáfana y radiante
ante la espléndida alborada vibras.
Quieres llegar de un salto
al horizonte
cruzando la neblina
y deshacerte en lluvia de colores.
Quieres volar en el espacio virgen
con simétricos giros
y salpicar la tierra con diamantes
cual si fuese rocío,
pero las alas que te ha dado el cielo
no soportan el peso de mi cuerpo
y cristalizarás tus ilusiones
hasta que me halle muerto.
Desvanecida la fugaz euforia
retorna la tristeza y los lamentos,
(en tanto el implacable sol
nos quema)
(desde el centro del cielo)
Vuelve a herirnos
el sufrimiento ajeno.
¡Qué hacemos alma mía!
busquemos una sombra
y reposemos.
Acuérdate que somos impotentes
frente al hambre del pueblo.
Llegando la frescura de la noche
volverán nuestros sueños.
Dzunum
Las Heladas de Invierno
Las heladas tormentas del invierno
acentuaron los surcos de la cara.
¡Medusa fui dentro del tibio vientre!
Pronto… seré coral fuera del agua.
En tanto el tiempo con su prisa vierte
su infinito caudal sobre la vida
y en chispa de la chispa le convierte,
dudo si soy o he sido
y si es cierto el ayer,
el hoy y el siempre.
Verdugo catabólico, ¡Arremete!
que si nada es la vida ante el espacio,
nada tampoco debe ser la muerte.
Acabarás la fuerza de mi cuerpo,
pero no acabarás la de mi mente
porque mora en las nubes
y en el viento,
y se queda su cúmulo
en el tiempo,
hasta fundirse en el espacio eterno.
Dzunum
De Improviso Vendrá
¡No llegará cuando la esté aguardando!
De improviso vendrá
oculta en la neblina del camino,
y golpeará mi cuerpo
señalando el final de mi destino.
De soledad el alma congelada,
tal vez alcance a percibir alivio
de algún rayo de luz de la alborada.
Para entonces, absorto,
sin poder contener el aire frío,
esperaré paciente a la mañana
con su habitual bagaje de rocío.
Dzunum
Regazo Materno
Regazo materno,
valle de amor y ternura,
hogar donde surgió mi vida,
sacrosanto refugio de mis sueños.
Dzunum
Quimeras
(Dic 2008)
Lo que nunca encontré
vine a buscarlo,
quimeras fueron,
pero me han vencido.
Lo que nunca busqué
vine a encontrarlo
para luego extraviarlo
en el olvido.
Lo que no imaginé
se ha realizado,
Lo que siempre anhelé
no lo he vivido,
El tiempo de la espera
se ha agotado
y el plazo de la vida
se ha vencido.
Quimeras que mi sino
condujeron
llevaron a la nada
mi existencia
Al fin quimeras
se desvanecieron
y entre ellas
la quimera de tu esencia..
Dzunum
Instante de Luz
Oro filtrándose por mi ventana
Luz en las trepadoras bugambilias
Rebosando verdor frondosas tulias.
Diamantes en la punta de las hojas
y tallos espinosos que se mecen
vencidos por el peso de las rosas.
Escapa tu figura de mi mente
y se va a retozar entre la fronda
y tu desnudo cuerpo,
entre los tallos de las flores ronda.
Dzunum